El equipo con mejor récord en la AFC vuelve a encontrarse con el equipo con mejor récord en la NFC. |
El
Super Bowl vuelve a tierras cálidas. Después de que la edición XLVIII de este
juego se realizara en Nueva York, Arizona será el escenario para este año. El
University of Phoenix Stadium ya había sido sede en el Super Bowl XLII cuando
NY Giants derrotó a Nueva Inglaterra por marcador de 17 – 14. El total de
espectadores que se dieron cita para ver a Eli Manning y compañía triunfar fue
de 71,101. Así que habrá que esperar una cifra similar de fans presentes en el
estadio el próximo domingo, aún con un precio promedio por boleto de $ 6,459
USDs.
En
la edición #49 de este legendario juego, veremos enfrentarse a Seattle, actual
Campeón y mejor equipo de la NFC, en contra de Nueva Inglaterra, mejor equipo
de la AFC y uno de los equipos con mayor constancia en lo que va del milenio.
Será la tercera vez desde 2009 (Nuevo Orleans vs Indianápolis, Seattle vs.
Denver) que el equipo con mejor récord de la NFC enfrenta al equipo con mejor récord de la AFC. En los dos juego previos,
ha resultado triunfador el equipo de la NFC. También es la primera vez que un
equipo tiene la posibilidad de ser bicampeón desde que Nueva Inglaterra lo
logró en las temporadas 2003 y 2004. Aunque el equipo dirigido por Bill
Belichick ha regresado en dos ocasiones al Super Bowl después de esa hazaña, no
ha vuelto a coronarse. El récord histórico del equipo proveniente del estado de
Massachusetts es 3 – 4. Con esta participación, igualará a Dallas y a
Pittsburgh con ocho, la mayor cifra hasta ahora. Por su parte, Seattle estará
jugando su tercer Super Bowl y su récord es 1 – 1.
Hasta
este punto, el resultado para ambos equipos no podía haber sido mejor. Sin
embargo, al inicio de la temporada, tuvieron algunas dificultades para entrar
en ritmo. Nueva Inglaterra comenzó con récord de 2 – 2, pero después de la
semana 5 lograría siete triunfos consecutivos hasta visitar el Lambeau Field,
donde sufriría su tercera derrota de la temporada. Ya en el cierre de
temporada, con algunos titulares inactivos, volvió a ser derrotado, ésta vez
por Buffalo. En playoffs, logró reponerse de una desventaja de 14 puntos
enfrentando a Baltimore y dominó sin problemas a Indianápolis. Para Seattle,
las cosas comenzaron bien con un 3 – 1 en cuatro semanas, pero dos derrotas
consecutivas en las semanas subsecuentes generarían dudas sobre la capacidad
del Campeón. Esas dudas fueron disipadas en las siguiente 10 semanas, con un
récord de 9 – 1. La única derrota en ese lapso fue en una visita al Arrowhead.
En playoffs, dominó a Carolina en la ronda divisional y, posteriormente, en el
juego de Campeonato de la NFC, tuvo un impresionante regreso en contra de Green
Bay que deberá quedarse en la memoria como uno de los encuentros más
emocionantes en la postemporada.
A lo
largo de la temporada e incluso en playoffs, estos equipos tuvieron algunos
tropiezos, pero han sabido reponerse. El único asunto que aún queda pendiente
es el de los balones desinflados, pero eso no es un tema que discutiré aquí.
La última vez que estos equipos se enfrentaron, Richard Sherman se acercó a Tom Brady al final del juego a preguntarle "U Mad Bro?". |
¿Cuándo
fue la última vez que estos equipos se enfrentaron? Fue en la semana 6 de la
temporada 2012. Russell Wilson era novato y la Legion of Boom apenas estaba por
consolidarse. Nueva Inglaterra dominaba 20 – 10 después de tres cuartos de
acción en el CenturyLink Field, pero en el último cuarto, Wilson conectaría dos
pases de anotación, uno a Braylon Edwards y otro a Sidney Rice, para cerrar el
marcador en 24 – 23. Tom Brady lanzó para 395 yardas y dos touchdowns, pero fue
interceptado por Earl Thomas y Richard Sherman. Marshawn Lynch fue contenido en
solo 52 yardas totales, pero Wilson lanzó para 293 yardas y tres touchdowns. Gran
parte de la base de jugadores de ambos equipos que se enfrentó en aquel juego
aún continúa. Las bajas más notables para este juego respecto al de 2012 serán:
Aaron Hernandez (TE), Wes Welker (WR), Danny Woodhead (RB), Brandon Spikes (LB)
y Jerod Mayo (LB) por Nueva Inglaterra; Sidney Rice (WR), Golden Tate (WR),
Brandon Mebane (DT) y Brandon Browner (CB) por Seattle.
Ofensiva
de Seattle vs. Defensiva de Nueva Inglaterra
La
principal fortaleza ofensiva de Seattle es indiscutible, es la carrera.
Marshawn Lynch (1,306 yardas, 13 Tds) y Russell Wilson (849 yardas, 6 Tds) forman
una mancuerna letal en jugadas de opción. Además, el poder físico de Lynch
provoca que las defensivas tengan que mantener a más de cinco hombres cerca de
la línea para poder frenarlo, así que eso abre más posibilidades para la
ofensiva aérea. En el transcurso de los playoffs, esta ofensiva terrestre no ha
bajado la intensidad y ha generado 294 yardas y dos touchdowns en dos juegos.
Russell Wilson y Marshawn Lynch mantendrán muy ocupada a la defensiva de Nueva Inglaterra. |
La
defensiva terrestre de Nueva Inglaterra ha batallado en el transcurso de la
temporada con aquellos equipos que corren bien el balón. Miami (191 yardas),
Kansas City (207 yadas), NY Jets (334 yardas en dos juegos), Green Bay (130
yardas), y, más recientemente, Baltimore
(136 yardas) corrieron de manera contundente contra esta defensiva. Tres
lograron triunfar (MIA, KC, GB) y los otros dos estuvieron muy cerca de hacerlo
(NYJ, BAL). Además, estos cinco equipos poseen otra características en común
con Seattle: poseen un quarterback móvil (Ryan Tannehill, Alex Smith, Geno
Smith, Aaron Rodgers y Joe Flacco). Así que Seattle puede salir a jugar de
acuerdo a su estilo y probar a esta defensiva. Vince Wilfork necesita dar un
gran juego para evitar que el interior de la línea sea vulnerable. La
disciplina de Rob Ninkovich y Jamie Collins también serán claves para las
jugadas de opción con Wilson.
Por
pase, en el papel, Darrelle Revis (CB) y Brandon Browner (CB) tienen ventaja
sobre Doug Baldwin y Jermaine Kearse. Ahora bien, a diferencia de otros equipos
que tienen un receptor #1 claramente definido, Seattle es un equipo que tiende
aprovechar lo que el otro equipo le cede, más que a buscar poner (o forzar) el
balón en las manos de un jugador determinado. Así que, no creo que importe
tanto que de un lado u otro anulen a un receptor, el plan de juego irá
orientado a buscar el espacio libre y no a un jugador determinado. Luke Willson
(TE) no deberá pasar desapercibido por la defensiva. Será muy importante la
disciplina de la secundaria manteniéndose pegados a sus hombres, pues en
jugadas rotas, Wilson suele ser muy efectivo.
Ante la carencia de un receptor #1 en Seattle, Darrelle Revis y Brandon Browner tendrán que preocuparse más en zonas que en jugadores. |
El
desempeño de la línea ofensiva de Seattle ha sido fluctuante en los playoffs.
En contra de Green Bay, permitió cinco capturas sobre Wilson. No obstante,
hasta ahora, Nueva Inglaterra no ha logrado capturas en la postemporada. El
dato que sobresale aquí es que en el juego terrestre, esta unidad ha
contribuido para un promedio de 4.7 yardas por acarreo, misma cifra que ha
permitido la defensiva de Nueva Inglaterra en los dos juegos previos.
La
principal ventaja para Seattle es que su estilo de juego actual es el que ha
hecho más daño a la defensiva de Nueva Inglaterra en el transcurso de la
temporada. Mientras no haya entregas de balón, estará en posibilidad de
controlar el ritmo del juego. Es importante no pasar por alto que Nueva
Inglaterra logró 25 robos de balón en la temporada (#13 en la liga).
Ofensiva
de Nueva Inglaterra vs. Defensiva de Seattle
La
ofensiva comandada por Tom Brady ha brillado en la postemporada anotando 80
puntos producto de 11 touchdowns (7 por pase, 4 por carrera) y un gol de campo
enfrentando a una defensiva del Top 10 (Baltimore #6) y a una defensiva
mediocre (Indianápolis #19). Una de las principales características de esta
ofensiva es su versatilidad para usar diferentes formaciones y jugadores acorde
al rival. Así que Seattle deberá estar preparado para ajustar a frente muy
variados.
¿La
principal fortaleza de esta ofensiva? En realidad, el plan de juego suele estar
orientado a aprovechar la debilidad de las defensivas. Es una ofensiva capaz de
explotar tanto por carrera como por pase.
En
este juego, enfrentará a la mejor defensiva en las últimas dos temporadas.
Seattle finalizó #1 en puntos aceptados (15.9), #1 en yardas totales (267 por
juego), #1 en yardas por pase (186 por juego) y #3 en yardas por carrera (81
por juego). Aún así, hubo cuatro equipos que pudieron doblarla. ¿Cómo lo
hicieron? Con base en su ofensiva terrestre. San Diego (101 yardas), Dallas
(162 yardas, Td), San Luis (102 yardas, Td) y Kansas City (190 yardas, 3 Tds)
tuvieron éxito corriendo contra esta defensiva y lograron llevarse la victoria.
El mayor daño a esta defensiva no lo provocaron “power backs” como LeGarrette
Blount sino corredores ágiles como DeMarco Murray (115 yardas, Td), Tre Mason
(85 yardas, Td) y Jamaal Charles (159 yardas, 2 Tds). Steven Ridley (391
yardas, 2 Tds) y Shane Vereen (391 yardas, 2 Tds) se ajustan a ese estilo de
juego que Blount, así que es posible que estos pudieran una participación
considerable.
Del nutrio grupo de corredores de Nueva Inlgaterra, los más atléticos y elusivos son los que podrían tener más éxito contra la defensiva de Seattle. |
Por
pase, Brady enfrentó en ocho juegos, durante la temporada regular, a defensivas
aéreas que terminaron en el Top 10: #2 Kansas City, #3 Buffalo (2 juegos), #4 San
Diego, #6 Miami (2 juegos), #9 Denver y #10 Green Bay. Su récord fue 4 – 4.
Contra éstas, lanzó para 2,031 yardas, 16 Tds y cinco intercepciones. Fue contra
Buffalo (1er juego), Denver y San Diego con quien más éxito tuvo (1,011 yardas,
10 Tds, 2 Ints), equipos que, por así decirlo, tiene mentalmente dominados.
Contra Seattle tendrá un reto bastante grande, pues no hay, como tal, un
eslabón débil en la secundaria y Cliff Avril y Michael Bennett son efectivos
poniendo presión sobre el quarterback. Rob Gronkowski (1,124 yardas, 12 Tds) es
el factor desequilibrante en esta área y será responsabilidad, en gran parte,
de Kam Chancellor, un jugador con físico para retarlo. El duelo entre estos
jugadores será muy atractivo. Otro punto importante, es ver que tanto retará
Brady a Richard Sherman lanzando pases hacia su lado. Aaron Rodgers lo pagó
caro cuando intentó vencerlo. De los receptores, físicamente, solo Brandon
LaFell está parejo con los CBs de Seattle. Todo lo que vaya hacia Julian
Edelman y Danny Amendola tendrán que ser pases rápidos, cualquier bola por
arriba, difícilmente la ganarán.
Uno de los duelos más atractivos en este juego. |
En
el transcurso de los playoffs, Seattle solo ha aceptado tres touchdowns, de los
cuales, uno vino en “garbage time”. El resto de los puntos han sido producto de
seis goles de campo. Así que esta unidad llega en excelente forma.
Equipos
especiales
Los
pateadores de ambos equipos son bastante seguros, aunque Nueva Inglaterra tiene la ventaja con Stephen Gostkowski que
tuvo una efectividad de 94.6% (35/37) en la temporada regular, mientras que la
de Steven Hauschka fue de 83.8% (31/37).
En
los regresos, Julian Edelman tuvo un buen desempeño promediando 12 yardas en
despejes, además de lograr una anotación. En esta área, el jugador más
peligroso de Seattle es Paul Richardson, aunque su jugada más sobresaliente es
un regreso de kickoff de 47 yardas.
¿Quién
ganará?
Los
dos equipos se caracterizaron por sacar el mayor provecho posible al jugar en
casa. En Arizona, estarán jugando en terreno neutral, así que esa ventaja
quedará, hasta cierto punto, anulada. Bueno, aunque no hay que olvidar que
Seattle está más familiarizado con el entorno en ese estadio pues juega una vez
por temporada ahí.
La
principal ventaja para Seattle es que, como mencioné anteriormente, no tiene
que alterar significativamente su estilo de juego. Otros equipos ya han
demostrado que una ofensiva terrestre contundente soportada por el buen juego
de un quarterback móvil suele ser efectivo contra Nueva Inglaterra.
La
versatilidad de Nueva Inglaterra es un punto fuerte de este equipo, pero
ajustar sobre la marcha en contra de la mejor defensiva en las últimas dos
temporadas, no será sencillo.
La
historia nos ha dejado claro que el equipo con la mejor defensiva y el estilo
más físico de juego es el que suele salir adelante en estos encuentros.
Pronóstico: Seattle 31 – Nueva Inglaterra 24.