Estos
equipos de la AFC Norte han construido una de las rivalidades más fuertes en
los últimos años. Sus enfrentamientos generalmente son despliegues de football
físico y muy agresivo remontándonos a lo que solía ser el football de la NFL de
la vieja escuela.
Para
el juego de esta semana, Baltimore llega con mayor presión debido a que no ha
podido conseguir triunfos en la temporada y se ubica en el sótano de la
división. Pittsburgh está en segundo lugar, pero no puede descuidarse pues
Cincinnati podría alejarse más en el primer sitio. Así que volverá a ser un
juego duro para ambos.
De
2011 a la fecha, cinco de los ocho enfrenamientos de temporada regular entre
estos equipos fueron decididos por tres puntos o menos, no importando con que
récord llegaran al juego. Baltimore es el que ha dominado la serie durante este
periodo con un récord de 6 – 3, incluyendo un triunfo en los playoffs del año
pasado. Una características que también comparten estos equipos es que ya han
sido por las lesiones en esta temporada y dos de sus principales figuras no
estarán disponibles para este juego: Ben Roethlisberger para Pittsburgh y
Terrell Suggs para Baltimore.
Sin
Roethlisberger, Michael Vick asumirá el control de la ofensiva. En sus
actuaciones más recientes como titular (2014 con NY Jets), Vick lanzó 65 pases
y completó 38 para 304 yardas, 3 Tds y una intercepción resultando en un récord
de 1 – 2. No son los mejores números, pero este quarterback estará enfrentando
a una defensiva que ha permitido más de 350 yardas por pase en sus últimos dos
juegos, además de 6 pases de touchdown por solo dos intercepciones. El trabajo
de Vick debe facilitarse aún más con la presencia de Antonio Brown que suele no
tener problemas para abrirse espacio entre las secundarias. En contra de la
carrera, Baltimore no ha permitido más de 100 yardas en lo que va de la
temporada, así que será un buen reto para Le’Veon Bell y DeAngelo Williams
intentar romper esa marca.
Por
parte de Baltimore, la ofensiva aérea es la que ha lucido más. Joe Flacco (863
yardas, 4 Tds, 4 Ints) está promediando 42 intentos de pase por juego y, hasta
el momento, eso solo ha reforzado la estadística de la que ya he escrito en
posts anteriores: cuando Flacco lanza más de 35 pases, Baltimore no gana. Por
carrera, Justin Forsett solo tiene 124 yardas y está promediando 3.2 yardas por
juego, mientras que el único touchdown terrestre es de Lorenzo Taliaferro. Por
su parte, Pittsburgh ha hecho buen trabajo a la defensiva después del juego
inaugural en Foxborough permitiendo solo dos touchdowns en total en los últimos
dos juegos. Su desempeño en contra de la carrera ha sido sobresaliente pues no
ha permitido touchdowns y solo promedia 87.3 yardas por juego.
Steve Smith Sr. viene de un gran juego en contra de Cincinnati atrapando 13 pases para 186 yardas y 2 Tds. |
Indudablemente,
el desempeño de Pittsburgh ha sido superior al de Baltimore. Sin embargo, en
este tipo de juegos de gran rivalidad, las estadísticas no son del todo
confiables. La baja de Roethlisberger podría pesar mucho más de lo que ha
pesado la de Suggs en Baltimore. Vick tendrá que ajustarse rápidamente al
sistema de Todd Haley (CO), situación que incluso al mismo Big Ben le tomó
tiempo. No hay que olvidar que a lo más, tuvo tres días para estudiar para este
juego. Por último, esta es una de las mejores oportunidades que Baltimore tendrá
para enderezar el rumbo: jugar contra un rival muy conocido pero disminuido por
las lesiones. Pronóstico: Baltimore 21 – Pittsburgh 16.
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