Juego entre el #1 de la AFC Este y el #1 de la AFC Sur. Ambos equipos han iniciado de manera perfecta la temporada. En 2015, los dos también participaron en playoffs y se enfrentaron en temporada regular. Este juego ocurrió en la semana 14 en el NRG Stadium, Nueva Inglaterra terminaría imponiéndose 27 – 6.
La
serie histórica entre estos equipos se encuentra totalmente dominada por Nueva
Inglaterra con récord de 6 – 1. La única derrota del equipo dirigido por Bill
Belichick sucedió en 2010.
Actualmente,
en Houston, hay herencia del personal que Bill Belichick ha preparado en su
carrera como Head Coach de Nueva Inglaterra. Bill O’Brien, el actual HC de
Houston, trabajó con Belichick de la temporada 2007 a la 2011. Comenzó como
coach asistente a la ofensiva (2007), después se encargó de receptores (2008),
más tarde de los quarterbacks (2009-2010) y terminó como coordinador ofensivo
(2011). Por lo pronto, en el enfrentamiento que ya sostuvieron estos HCs, poco
le valió a O’Brien conocer el sistema de Belichick. La ofensiva, simplemente,
no pudo funcionar con Brian Hoyer a la cabeza.
Ahora, las circunstancias serán distintas, principalmente por que la
ofensiva de Houston se encuentra mejor armada. Así que con más herramientas en
Houston, veremos si el discípulo puede superar al maestro.
La
ofensiva de Houston al fin posee estabilidad en la posición de quarterback y el
ocupante de ese puesto no es un desconocido para Nueva Inglaterra. Brock
Osweiler fue el quarterback de Denver cuando este equipo derrotó a Nueva
Inglaterra en la semana 12 de la temporada 2015. Osweiler lanzo para 270
yardas, un Td y una intercepción en aquel juego. Ahora contará con el apoyo de
Lamar Miller, que aún tiene pendiente anotar su primer Td de la temporada, así
como de DeAndre Hopkins y de Will Fuller, quien ya registran un juego con al
menos 100 yardas. Así que esta ofensiva se encuentra bien cargada. La defensiva
de Nueva Inglaterra se descontroló en la segunda mitad del juego contra Miami y permitió 21 puntos. Los avances fueron
principalmente por la vía aérea. Así que Osweiler debe salir a explotar a la
inconsistente secundaria de Nueva Inglaterra, aprovechando también que la
presión sobre el quarterback ejercida por esta defensiva no ha sido
particularmente dominante.
Habrá
nuevo quarterback al frente de la ofensiva de Nueva Inglaterra en este juego.
Jacoby Brissett será el encargado de dirigir a este grupo. En el tiempo que
participó en el juego de la semana 2, completó seis pases de nueve para 92
yardas. No tuvo mucho tiempo para prepararse para este juego, así que deberá
procurar mantener la inercia del juego del domingo. La defensiva de Houston
será un rival difícil, especialmente por su capacidad para generar presión
sobre el QB. Esta unidad ya acumula nueve capturas. JJ Watt cada vez se acerca
más a su 100% después de estar lidiando con la recuperación de una cirugía. La
estrategia de pases de corto y mediano alcance no le funcionó a Kansas City
contra esta defensiva, así que Brissett tendrá que arriesgar más. Por la vía terrestre, LeGarrette Blount y
James White tampoco verán huecos tan amplios. Houston solo ha permitido 192
yardas y un Td por esa vía. Para Vince
Wilfork (NT) será el regreso al estadio donde pasó sus mejores años, así que
habrá emotividad en la defensa de Houston.
Siempre
es arriesgado ir en contra de Nueva Inglaterra en el Gillette Stadium. Houston
tiene los elementos para lograr un triunfo en este estadio y, sobre todo, la ventaja
de que su QB titular y su suplente se encuentran sanos en un periodo muy corto
para prepara este juego. Pronóstico: Houston 21 – Nueva Inglaterra 14.
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