miércoles, 12 de octubre de 2016

Semana 6 (2016): TNF Denver (4 – 1) vs. San Diego (1 – 4)

Color Rush para San Diego y Denver en el TNF.
Primer juego de la temporada entre estos rivales de la AFC Oeste. Hasta el momento, la temporada ha transcurrido en sentidos opuestos para estos equipos. Por un lado, Denver ha defendido su corona, luciendo dominante, especialmente a la defensiva. Por otro lado, San Diego ha encontrado las más diversas formas de entregar juegos que parecían definidos a su favor.

En 2015, Denver se llevó los dos triunfos en contra de San Diego. Como visitante, venció 17 – 3 y como local, el marcador fue 27 – 20. En ambos juegos, la ofensiva estuvo a cargo de Brock Osweiler. Así que hay un precedente importante de triunfos de Denver sobre San Diego sin un quarterback con una carrera consolidada.

En realidad, los cambios en Denver respecto a 2015 han sido mínimos. La defensiva es la que sigue imponiendo el tono de los juegos. Sí, por momentos, también la ofensiva ha lucido, pero no puede ser clasificada como una ofensiva dominante. Entra a esta semana como la #9 en puntos (25.4 por juego) y la #24 en yardas (327.2 por juego). Esto habla que ha sido oportunista más allá de ser efectiva moviendo el balón. Y en su éxito ha tenido mucho que ver las entregas de balón y posiciones de campo privilegiadas derivadas del esfuerzo defensivo. Y definitivamente, donde no existe discusión es al determinar quién es el jugador más valioso en este equipo: Von Miller. Seguro, hay ofensivos destacados como Emmanuel Sanders, Demaryius Thomas o CJ Anderson, pero ningún otro jugado ha cambiado el rumbo de juegos importantes como Miller. En los juegos de 2015 en contra de San Diego sumó tres capturas y provocó un balón suelto.

El MVP de Denver en los últimos años.
Para este juego, Denver tendrá que lidiar con la ausencia de Gary Kubiak (HC) que fue hospitalizado después del juego del domingo pasado. Esta situación no es ajena a este equipo, pues ya con John Fox como HC, Jack del Río había fungido como coach interino mientras Fox fue sometido a un procedimiento quirúrgico en el corazón. Además, es muy probable que Trevor Siemian (QB) esté de vuelta al mando de la ofensiva, lo cual dará mayor certidumbre a este grupo. El novato Paxton Lynch (QB) aún tiene bastante que aprender.

San Diego posee muy buenas estadísticas ofensivas. Se ubica #2 en puntos (30.4) y #8 en yardas (373.2 por juego). Su efectividad es indiscutible. Sin embargo, los aspectos que más lo han lastimado es la tibia actitud de su entrenador y la falta de concentración global (tanto de la ofensiva como de la defensiva) para cerrar los juegos. En realidad, yo señalaría a Mike McCoy como el culpable principal de la debacle de este equipo. Simplemente, no parece un coach que inspire actitud ganadora y sus resultados lo avalan con un récord histórico de 23 – 30 en sus tres años y fracción con San Diego.

Phlip Rivers (1,469 yardas, 11 Tds, 4 Ints) continúa con excelentes números y ha sido ajeno a los errores que han provocado las derrotas a las últimas tres derrotas. Incluso, su desempeño ha tenido sido tal que ha minimizado el impacto de ausencias como las de Keenan Allen y Danny Woodhead.

Por ahora, la actuación de Joey Bosa es lo que más alegrías puede dar a los fans de San Diego. 
Por ahora, la mejor noticia para los fans de San Diego es que Joey Bosa (2 capturas) tuvo un debut sólido que deja atrás toda la discusión que hubo en torno a su contrato.


¿Quién se lleva este juego? San Diego tiene los elementos para pelearle al tú por tú al Campeón. Casi siempre lo ha hecho no importando el récord de ambos equipos. No obstante, es muy difícil confiar en un equipo cuya confianza está por los suelos y con un coach con una actitud que difícilmente cambiará eso. La defensiva de Denver volverá a imponer condiciones presionando al quarterback y provocando entregas de balón. Pronóstico: Denver 21 – San Diego 13.

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