¡Playoffs!: Ronda de Comodines (Sàbado)

La temporada regular ha finalizado y con ella el rècord de picks del blog quedò en 163-93 (12-4 en la ùltima semana).  Ahora es turno de pasar a los playoffs donde las predicciones se complican. En esta fase no hay equipo pequeño. Tratarè de abordar con màs detalle cada juego para, al menos, equivocarme con razòn (aunque espero no equivocarme). Comencemos con los juegos del sàbado:

Cincinnati (10-6) vs. Houston (12-4)

Primer juego de playoffs en esta temporada. Cincinnati logró calificar con una excelente segunda mitad de temporada en la que tuvo un récord de 7-1. Por otro lado, Houston tuvo un paso arrasador hasta la semana 13, solo había sido derrotado en una ocasión (11-1). Sin embargo, en el último mes el desempeño de Houston se ha visto disminuido y solo ha ganado uno de cuatro juegos. 

Houston y Cincinnati se vuelve a encontrar despuès de un año en el mismo lugar y en la misma instancia de playoffs.

El año pasado, estos equipos se habían enfrentado en la ronda de comodines siendo también local Houston. En aquel juego, Houston ganó con marcador de 31 – 10. TJ Yates fue el encargado de dirigir a la ofensiva en su primera incursión en los playoffs desde que esta franquicia fue creada en 2002.  Ahora, será Matt Schaub quien dirigirá el ataque de Houston, será la primera vez que Schaub sea titular en playoffs. Arian Foster corrió para 153 yardas y dos touchdowns. Por Cincinnati, Andy Dalton no tuvo buenos resultados enfrentando a la defensiva de Houston y fue interceptado en tres ocasiones. 

Con un año más de experiencia y con un desempeño notablemente mejor, Andy Dalton estará enfrentando, nuevamente, a la defensiva de Houston. En la segunda mitad de la temporada. Dalton logró ser más preciso en sus envíos y, después de haber lanzado 10 intercepciones en los primeros ocho juegos, solo lanzó seis intercepciones en los siguientes. Su receptor principal es AJ Green (1,350 yardas, 11 Tds), pero también cuenta con Jermaine Gresham (737 yardas, 5 Tds), Andrew Hawkins (533 yardas, 4 Tds), Marvin Jones (201 yardas, Td) y Mohammed Sanu (154 yardas, 4 Tds). EL juego aéreo fue la principal fortaleza ofensiva de Cincinnati a lo largo de la temporada aunque el juego terrestre, encabezado por BenJarvus Green Ellis (1,094 yardas, 6 Tds) también aportó significativamente, especialmente en la segunda mitad de la temporada. La defensiva de Houston logró mantenerse dentro del Top 10 en toda la temporada y llega a este juego como la #7 (323) en yardas y #10 (20.7) en puntos por juego. Sin embargo, en el juego aéreo la defensiva de Houston experimentó una caída fuerte en las semanas finales de la temporada. En la semana 10, se ubicaba como la tercera mejor en yardas aéreas por juego (196) y solo había permitido 13 touchdowns. En las semanas posteriores llegó a caer hasta el lugar #19 (239 yardas por juego) y permitió 16 touchdowns más (29 totales por pase). Esta defensiva ha tenido problemas contra el pase y es ahí donde Cincinnati ha tenido más éxito. Un punto importante para la defensiva de Houston es que, con 46 capturas, Andy Dalton finalizó la temporada como el tercer quarterback más capturado. JJ Watt no dejará escapar la oportunidad de maltratar a Dalton si su línea ofensiva lo permite y eso podría desquebrajar el plan ofensivo de Cincinnati. Andrew Whitworth tendrá la tarea de mantener a JJ Watt bajo control.

La protecciòn de la lìnea ofensiva de Cincinnati serà un aspecto clave para que Andy Dalton tenga tiempo de lanzar sus pases.

Una de las razones por las cuales Houston ha tenido un declive importante en su desempeño es que Matt Schaub no ha podido darle el empuje necesario al juego aéreo de Houston. En los últimos cuatro juegos de la temporada, Schaub solo lanzó para 946 yardas, un touchdown y dos intercepciones, números raquíticos para el quarterback del equipo que estaba en la cima de la AFC. Arian Foster tampoco tuvo números impresionantes durante ese mismo periodo, logrando solo 322 yardas y un touchdown. El que se mantuvo más constante fue Andre Johnson y terminó con el mayor número de yardas en una temporada en su carrera (1,598). Por otro lado, la defensiva de Cincinnati ha venido de menos a más, finalizando la temporada como la sexta mejor en yardas (319.7) y la octava en puntos (20) por juego. Además, logró 51 capturas en la temporada lo que la coloca como la segunda defensiva que más veces atrapó al quarterback. Schaub no la pasó muy bien en el último mes, siendo capturado en 12 ocasiones. La línea ofensiva de Houston tendrá que estar muy atenta a todos los frontales de Cincinnati pues, aunque Geno Atkins (12.5 capturas) fue el que más resaltó en la temporada, también cuenta con al menos otros tres frontales de gran capacidad como Michael Johnson (11.5 capturas), Carlos Dunlap (6 capturas) y Wallace Gilberry (6.5 capturas). Por carrera, esta defensiva terminó como la #12 (107 yardas por juego) y permitió solo 13 touchdowns. No será sencillo para Arian Foster correr con Domata Peko en el centro de la línea (DT) y con Vontaze Burfit (LB) y Ray Maualuga (LB) apoyándolo. La cuestión aquí es que, si el juego terrestre no funciona, será difícil que Matt Schaub pueda sacar adelante el juego.

Matt Schaub ha tenido una producciòn muy baja en los ùltioms cuatro juegos en los que Houston tuvo rècord de 1-3.

Houston solo ha ganado un juego de pretemporada en su corta historia y fue el del año pasado en contra de Cincinnati. Actualmente, Cincinnati posee la racha más larga sin haber ganado un juego de playoffs con 22 temporadas, es decir, no lo logra desde 1990. De acuerdo a como han venido jugando estos equipos, Cincinnati parece llegar con mayor ritmo a este juego. Si la línea ofensiva logra darle tiempo a Dalton, Cincinnati debe quedarse con el triunfo y finalizar su racha sin victorias en playoffs. De cualquier manera, la ofensiva de Houston tendrá un día complicado contra la defensiva de Cincinnati. Pronóstico: Cincinnati 24 – Houston 20.

Minnesota (10-6) vs. Green Bay (11-5)

Será el tercer juego que disputen estos equipos en la temporada y será el segundo en semanas consecutivas. Lo único que cambiará es que, ahora es turno de Minnesota de ir al Lambeau Field. Cada uno de estos equipos se llevó un triunfo en los dos enfrentamientos que tuvieron a lo largo de la temporada. Tanto Minnesota como Green Bay, tuvieron un cierre de temporada bastante bueno finalizando con un récord de 4-1 en los últimos cinco juegos. 

Por tercera vez en la temporada veremos enfrentarse a estos dos ìconos de la NFL.

En la semana 13, cuando Green Bay triunfó sobre Minnesota en el Lambeau Field, lo hizo por medio de su juego terrestre más que por el desempeño de su juego aéreo. En la semana 17, cuando Minnesota el ganó a Green Bay, Adrian Peterson tuvo una excelente actuación por carrera, pero fue el juego aéreo el que puso la mayor parte de los puntos. Curioso que ha sido el área “débil” de las ofensivas la que ha logrado concretar los triunfos para estos equipos en sus enfrentamientos más recientes.

Minnesota logró dar un giro total de la temporada anterior a ésta. En 2011, Minnesota terminó como último lugar de la NFC Norte con récord de 3-13. Esta temporada logró calificar a playoffs con récord de 10-6. Leslie Frazier (HC) ha hecho un excelente trabajo, además del innegable impacto que tiene un jugador como Adrian Peterson. En esta temporada, Peterson (2,097 yardas) se acercó a solo ocho yardas del récord de yardas terrestres en una año y ha sido una de las principales razones por las cuales su equipo ha logrado mejorar tanto. Las defensivas rivales, por más que acumulan jugadores cerca de la línea, no pueden contener a Peterson. Tal es el impacto de Peterson que el juego aéreo de Minnesota ha pasado a segundo plano, al contrario de la tendencia en la liga. Christian Ponder solo lanzó para 2,935 yardas, 18 touchdowns y 12 intercepciones, lo que ubicó a Minnesota como la segunda peor ofensiva por pase con solo 172 yardas por juego. La cuestión aquí es que cuando el juego terrestre ha sido establecido, Ponder cuenta con muchos espacios para lanzar. Las defensivas se preocupan tanto por frenar a Peterson que, tarde o temprano, descuidan a los receptores. Eso fue lo que le pasó en el juego del fin de semana pasado a Green Bay. En ninguno de los dos juegos disputados en esta temporada, Green Bay pudo frenar a Adrian Peterson y éste promedió 205 yardas y un touchdown por juego. La atención de la defensiva de Green Bay volverá a estar puesta sobre Peterson pero eso no garantizará que lo puedan detener. 

Aaron Rodgers es el alma ofensiva de Green Bay. Sin ser la ofensiva más espectacular de la liga (#13, 359 yardas, 27 puntos por juego), Rodgers siempre logra mover el balón y que éste termine en las diagonales. En contra de la defensiva de Minnesota, Rodgers ha tenido buenos juegos promediando 326 yardas y dos touchdowns, pero también ha sido capturado siete veces. Sin embargo, cuando Green Bay le ganó a Minnesota fue gracias a su juego terrestre que logró 152 yardas en la semana 13. En el juego del fin de semana pasado, Green Bay solo corrió para 72 yardas y aunque Rodgers lanzó para cuatro touchdowns, eso no fue suficiente. Green Bay tendrá que correr mejor el balón para desgastar a la defensiva de Minnesota y contrarrestar la presión que Jared Allen y compañía podrían estar ejerciendo sobre Rodgers. 

Duelo clave serà el que sostendrà la lìnea ofensiva de Green Bay y la lìnea defensiva de Minnesota.

El Lambeau Field albergará este juego y eso es un aspecto clave. El ambiente con el que se encuentra más familiarizado Minnesota es el de los domos, el de estadios cerrados y pasto sintético. El Lambeau Field es abierto y de pasto natural, además el clima no es muy amigable en esta época del año. Minnesota cerró bien la temporada como visitante con dos victorias aunque su récord global como tal fue 3-5. Green Bay solo perdió un juego en casa y fue en la semana 1 contra San Francisco. Volverá a ser un juego cerrado pero la condición de local de Green Bay terminará pesando al final. Pronóstico: Green Bay 28 – Minnesota 23.