¿Qué aprendimos en la Ronda Divisional de la temporada 2012?

Fue un fin de semana muy emocionante, especialmente los juegos entre Baltimore y Denver, y Seattle y Atlanta. Juegos de ese tipo es lo que uno espera de los playoffs, independientemente de que uno falle en las predicciones. Entre los puntos que deja para la refelxión lo ocurrido en esta rondan están los siguientes:

La NFC Oeste será una divisón muy interesante con la presencia de Russell Wilson y Colin Kaepernick, dos quarterbacks cuya temproada ha sido excelente.

• La División Oeste de la NFC contará con un par de quarterbacks que darán mucho de que hablar en los siguientes años. Russell Wilson y Colin Kaepernick demostraron que han llegado a esta liga para hacer cosas grandes. El desempeño que mostraron ambos en sus respectivos juegos fue impresionante. Lamentablemente para Wilson, la temporada ha acabado, pero su desempeño fue esencial para que Seattle tuviera una temporada exitosa. Kaepernick jugará al menos un partido más y con la actuación que tuvo ante Green Bay, tal vez San Francisco se coloque como favorito para el Campeonato de la NFC.

• Nadie puede objetar que Denver mejoró su desempeño ofensivo con la llegada de Peyton Manning. Prueba de ello, son los números de Eric Decker (1,064 yardas, 13 Tds)  y Demaryius Thomas (1,434 yardas, 10 Td) que subieron significativamente en comparación de la temporada pasada cuando Tim Tebow dirigía la ofensiva. Además, Denver llegó a alcanzar una racha de once triunfos consecutivos que apenas terminó con la derrota ante Baltimore. ¿Cómo fue que Denver alcanzó esa racha? Con un calendario muy favorable. A partir de la semana 6, cuando comenzó su racha, los equipos que Denver enfrentó finalizaron, en su mayoría, con récord perdedor. 68 – 108 fue el récord final de esos equipos en la temporada. Denver solo enfrentó a dos equipos ganadores durante ese periodo, Baltimore y Cincinnati. Muchos pasamos por alto ese detalle para dimensionar que Denver, a pesar de ser buen equipo, no era el trabuco que parecía.

• Nunca es tarde para ganar en playoffs. Después de 16 años en la liga y de imponer todos los récords que un ala cerrada pueda imponer, Tony Gonzalez al fin conoció la victoria en playoffs. No fue nada fácil para su equipo y en una de las entrevistas posteriores, Gonzalez comentaba que ya estaba comenzando a asimilar la derrota, que simplemente, tal vez, la victoria en playoffs no estaba en su destino. Sin embargo, unos cuantos segundos bastaron para que Matt Ryan moviera el balón lo sufiente para que Matt Bryant pudiera patear el gol de campo de la victoria.

• Siempre hay que tomar los puntos, a menos que ya no tengas esperanza en el juego. Pete Carroll aprendió de la peor manera esto. Dos veces tuvo a su equipo en zona roja durante la primera mitad, en ambas posesiones se la jugó en cuarta oportunidad y falló. Tal vez sea mucho especular sobre lo que “hubiera” sucedido, pero con los seis puntos que hubiera sacado de patear goles de campo, en lugar de jugársela, le hubiera bastado para avanzar a la final de conferencia.

• Segunda temporada consecutiva que Green Bay se queda en la ronda divisional. Aaron Rodgers es, sin duda alguna, uno de los mejores quarterbacks de la liga (yo lo pongo en mi top 3)  y es la principal razón por la cual el equipo gana. Sin embargo, si Green Bay quiere volver a llegar al Súper Bowl necesita mejorar su juego terrestre y reforzar su línea ofensiva. La defensiva tiene buenas individualidades pero no es una defensiva que imponga, también tendrá que ser un foco de atención para la siguiente temporada.

• Houston logró estar por segunda temporada consecutiva en playoffs. Sin embargo, de todos los equipos que llegaron a la ronda divisional lucía como el menos capaz de poder avanzar y no es porque fuera a enfrentar a Nueva Inglaterra. Quedó demostrado que su ofensiva es totalmente dependiente al juego terrestre. Si, Matt Schaub puede hacer jugadas por pase, pero no es un quarterback que pueda cargar con todo el peso de la ofensiva. Además, la defensiva no pudo ser factor ante equipos del calibre de Nueva Inglaterra.