Los
dos equipos que quedaron al fondo de la AFC Norte en 2015 se encuentra por segunda
vez en esta temporada. Para este enfrentamiento, la suerte de Baltimore parece
estar cambiando respecto al año pasado y llega como el #1 de la división. Para
Cleveland, las cosas continúan muy similar. No ha podido abandonar el fondo de
la división y, no solo eso, sino que se mantiene como el único equipo de la
división
Para
Baltimore, esta primera mitad de temporada ha estado llena de altibajos.
Comenzó con tres victorias consecutivas y después se vinieron cuatro derrotas al hilo. Finalmente llegaría su semana BYE y al regreso, retomaría la senda de la
victoria. Eso justamente pasó la semana pasada cuando consiguió ganarle a
Pittsburgh. Una de las cosas que han tenido en común las victorias y derrotas
de Baltimore es que el margen de éstas ha sido bastante pequeño. Su margen más
amplio de victoria ha sido por siete puntos y ocurrió la semana pasada,
mientras que el de derrota ha sido por ocho puntos justo antes de partir a su
descanso. Asì que este equipo no ha dominado tan contundentemente, pero tampoco
se ha dejado dominar. Con un poco más de precisión en el momento del cierre del
juego, este equipo bien podría haber llegado con marca de 7 – 1 a este
enfrentamiento.
Por
parte de Cleveland, la historia es simple. Ha sido un equipo con una gran
carencia de talento, especialmente a la defensiva, que también se ha visto
afectado por lesiones. Con esta nada afortunada combinación, el equipo dirigido
por Hue Jackson se las ha visto negras. Basta decir que ya han sido cinco quarterbacks
los que han tomando las riendas de la ofensiva. El de mayor continuidad, y a
quien veremos en este juego, es el novato Cody Kessler (1,150 yardas, 5 Tds,
Int). Kessler fue tomado en la 3ª ronda del draft 2016 (pick #93), proveniente
de USC. Su titularidad fue más de emergencia que parte de un plan. Por esa
misma situación, sus estadísticas lucen más (rating de 96.1).
En
el primer juego que disputaron en esta temporada, Cleveland comenzó ganando con
marcador de 20 – 2. Sin embargo, no pudo mantener la ventaja y Baltimore
terminó imponiéndose 25 – 20. En aquel juego, Josh McCown fue el quarterback.
Ahora será turno de Kessler de enfrentar a una defensiva de Baltimore que
contuvo durante la mayor parte del juego a Ben Roethlisberger y compañía. El área
en la que Baltimore cedió menos espacios fue en el juego terrestre, así que no
será una noche sencilla para Isaiah Crowell y Duke Johnson Jr. La línea encabezada por Brandon William (22
tacleadas, captura) y Timmy Jernigan (24 tacleadas, 4 capturas) se encargará
de limitar su impacto. En cuanto al
juego aéreo, la secundaria de Baltimore también lució mejor a su regreso del
BYE. Kessler tendrá a su disposición por primera vez a Corey Coleman y a
Terrelle Pryor en el mismo juego. Habrá que ver si con esta combinación de WRs
es posible que Cleveland genere algo de peligro.
Del
lado de la ofensiva de Baltimore, Joe Flacco tendrá un escenario mucho más
favorable pues la defensiva de Cleveland es una coladera. Ya con Steve Smith de
regreso, el arsenal de Flacco está totalmente completo y listo para explotar en
contra de esta defensiva. Terrance West y el novato Kenneth Dixon también tendrán
la mesa puesta para producir estadísticas generosas.
En
general, Cleveland ha sido un equipo aguerrido. La carencia de talento es lo
que termina limitándolo. En este juego, esa tendencia volverá a presentar sobre
todo porque Baltimore tiene una defensiva de mucho mejor nivel. Pronóstico:
Baltimore 24 – Cleveland 13.
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