En un juego en donde las
ofensivas estuvieron muy erráticas, fue el pateador de Buffalo el que logró
darle el triunfo a los locales con cuatro goles de campo. Cada uno de los goles
de campo que realizó Rian Lindell fue producto de series ofensivas de Buffalo que
prometían finalizar en las diagonales. Sin embargo, justo cuando Buffalo llegaba
dentro de la 20 de Miami, Ryan Fizpatrick y compañía perdían la efectividad que
los había llevado hasta ahí. Los equipos especiales de regreso de patadas
fueron también muy importantes pues ambos equipos obtuvieron punto a través de
ellos.
CJ Spiller fue el jugador ofensivo más productivo en este juego con 130 yardas totales. |
Miami fue el primero en comenzar
a la ofensiva. Después de solo tres jugadas, el equipo visitante se vio
obligado a despejar. Leodis Mckelvin recibiría el despeje y lo devolvería 79
yardas hasta las diagonales poniendo rápidamente al frente a Buffalo (7-0).
Minutos después, Miami parecía comenzar a mover el balón pero después de
atrapar un pase de 17 yardas, Bryan Hartline soltaría el ovoide y sería recuperado
por Buffalo. De ahí, Buffalo avanzaría 38 yardas hasta la yarda 15 de Miami
pero solo obtendría 3 puntos (10-0). En el kickoff inmediato, Marcus Thigpen
tendría un regreso de 96 yardas a las diagonales (10-7). Aún en el primer
cuarto, Buffalo lograría armar otra serie ofensiva de 60 yardas que lo llevaría
hasta la yarda 17 de Miami. Una vez más, el equipo local solo lograría un gol
de campo (13-0). El segundo cuarto sería dominado totalmente por Buffalo. Durante
este periodo, dos series ofensivas, una de 64 y otra de 52 yardas, terminarían
en goles de campo de Rian Lindell (19-7).
Para la segunda mitad, los dos equipos saldrían con
poca efectividad ofensiva. Sería hasta el último cuarto que la ofensiva de
Miami lograría una serie de 81 yardas que culminaría en un touchdown producto
de un pase de 2 yardas de Tannehill a Davon Bess (19-14). Miami volvería a
tener un par de ofensivas más en lo que restaba del juego pero ambas terminarían
en intercepciones.
Con solo 20 yardas en 10 acarreos, Reggie Bush estuvo lejos de ser factor en este juego. |
Por Buffalo, CJ Spiller volvió a
mostrar su gran elusividad y velocidad. Spiller sumaría 91 yardas por carrera y
39 yardas por pase. Ryan Fitzpatrick tuvo un juego discreto lanzando para 168
yardas. Lo más importante es que no cometió errores. Steve Johnson fue el mejor
receptor de Buffalo al atrapar seis pases para 79 yardas. La defensiva tuvo un
buen juego al solo permitir 184 yardas a Miami. Además, esta unidad capturó en
tres ocasiones a Ryan Tannehill y tuvo un par de intercepciones. Nada mal para
la defensiva que ostenta el penúltimo lugar en el ranking de la liga.
Por Miami, la ofensiva tuvo un
juego malo. En la primera mitad fue incapaz de mover el balón. Fue hasta el
último cuarto que produjeron cerca de la mitad de las yardas que tuvieron en el juego. El
juego terrestre solo contribuyó con 60 yardas en 24 jugadas. Ryan Tannehill
tuvo que llevar la mayor parte de la carga ofensiva y al final solo pudo lanzar
para 141 yardas, un touchdown y dos intercepciones. La defensiva pudo llegar en
tres ocasiones a Ryan Fitzpatrick pero no logró forzar errores de este
quarterback.
Con el resultado de este juego,
Buffalo tendrá que esperar a que NY Jets pierda el domingo en San Luis. Con eso, Buffalo
(4-6) será segundo lugar en la División Este de la AFC. Para Miami (4-6),
parece que la buena suerte que tuvo en la primera mitad de temporada se ha
acabado y ésta es su tercera derrota consecutiva.
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