Récord 2016: 13 – 3
Draft (por orden de selección): DE Taco Charlton (pick 28), CB Chidobe
Awuze (pick 60), CB Jourdan Lewis (pick 92), WR Ryan Switzer (pick 133), S
Xavier Woods (pick 191), CB Marquez White (pick 216), DT Joey Ivie (pick 228),
WR Noah Brown (pick 239), DT Jordan Carrell (pick 246)
Agencia libre
Jugadores adquiridos: CB Nolan Carroll, DT Stephen Paea, RT Byron
Bell, DE Damontre Moore, SS Robert Blanton, RB Ronnie Hillman
Jugadores perdidos: G
Ron Leary (Denver), SS Barry Church (Jacksonville), CB Brandon Carr
(Baltimore), DE Terrell McClain (Washington), DE Jack Crawford (Atlanta), FS JJ
Wilcox (Tampa Bay), CB Morris Claiborne (NY Jets).
Dallas volvió a encontrar la fórmula para ganar en 2016 tras una
desastrosa temporada en 2015. En realidad, Jason Garrett y compañía no
descubrieron el hilo negro, solo replicaron lo que anteriormente les había
funcionado: correr el balón. La diferencia fue que esta vez si contaban con el
personal para echar a andar su plan de juego. La selección de Ezekiel Elliott
ha sido uno de los mejores movimientos que ha hecho Jerry Jones en lo que va
del milenio. Poco antes de comenzar la temporada, y prácticamente de manera
accidental, Dak Prescott emergería como el quarterback que le daría solidez a
la ofensiva. Estos jóvenes acompañados de una excelente línea ofensiva
permitieron que Dallas llegara de nuevo a playoffs. No obstante, su paso fue
muy breve. En lo que va del milenio, Dallas solo ha conseguido dos victorias en
playoffs (2009, 2014).
La temporada 2016 transcurrió sin problemas para Dallas. El único
equipo que logró dominarlos en temporada regular fue NY Giants y es al interior
de la NFC Este donde reside el principal reto para este equipo en 2017.
La ofensiva es el pilar del equipo y mantiene una estructura muy
similar a la del año pasado. El área que más necesita mejorar para que Dallas
pueda trascender más es la defensiva. Claramente, ésta fue el centro de
atención en el draft y agencia libre.
Staff
El staff no sufrió cambios. Jason Garrett entrará a su séptima
temporada. Su récord como HC es de 58 – 46. En sus seis años completos como HC
ha tenido dos temporadas ganadoras, tres de .500 y una perdedora. Su récord y
una buena relación con Jerry Jones lo han mantenido firme en el puesto. A mí me
sigue pareciendo un coach regular, sobre todo porque su capacidad para ajustar
sobre la marcha es bastante limitada.
Scott Linehan ha hecho un buen trabajo con la ofensiva terrestre,
ahora tiene que terminar de afinar la ofensiva aérea. Rod Marinelli también
tiene una tarea similar. La defensiva terrestre es sólida, pero hay mucho
trabajo pendiente con la defensiva contra el pase.
Sobre el trabajo de Jerry y Stephen Jones, los dos principales
involucrados en la administración de personal, se puede decir que han logrado
atraer el talento suficiente para hacer de Dallas un contendiente. No obstante,
me parece que pudieron haber hecho un mejor trabajo con el asunto de Tony Romo.
Ofensiva
La ofensiva de Dallas terminó como la #5 tanto en puntos como en
yardas producidas. Su fortaleza se basó en el juego terrestre donde se ubicó
como la segunda mejor (2,396 yardas, 24 Tds). Por su parte, la ofensiva aérea
fue menos productiva (#23), pero fue efectiva cuando se le necesitó.
Dak Prescott (3,667 yardas, 23 Tds, 4 Ints) fue votado como el novato
ofensivo del año en 2016. Tras haber sido seleccionado hasta la 4ª ronda (pick
135) y con un veterano consolidado en el equipo, pocos pensaban que podría
aportar inmediatamente. Sin embargo, tras la lesión de Tony Romo, Prescott
respondió inmediatamente. Su atleticismo no solo le permitió echar a andar a la
ofensiva aérea del equipo, sino aportar con frecuencia en la terrestre (282
yardas, 6 Tds). Su asimilación del juego a nivel profesional fue casi
automática, llegando a compilar un rating de 104.9 en su primer año. Ahora
bien, en 2017, enfrentará una prueba más dura. Las defensivas ya habrán tenido
un año completo para revisar su estilo de juego y con una probable suspensión
de Ezekiel Elliott, es muy probable que se vea obligado a lanzar con mayor
frecuencia. En su corto paso por la NFL, Prescott demostró que puede lidiar con
la presión, pero siempre está el fantasma del “sophomore slump” para jugadores
de poca experiencia.
Ezekiel Elliott finalizó su primer año como el líder corredor de la
liga al sumar 1,631 yardas y 15 Tds. La línea y él hicieron sincronía casi
inmediatamente. Además, también tuvo oportunidad de demostrar que es capaz de
hacer jugadas en el juego aéreo al sumar 32 recepciones para 363 yardas y un
touchdown. El escenario está puesto para que vuelva a tener una temporada
dominante en 2017. El único obstáculo para este jugador será perder tiempo de
juego por una sanción debido a incidentes fuera del campo. Por el momento, el castigo es una suspensión por seis juegos. Así que, Dallas
perderá a su jugador más peligroso y aún con la línea intacta, quedó demostrado
que se necesita un talento del nivel de Elliott para aprovechar al 100% el
trabajo de este grupo. Ni Darren McFadden, ni Alfred Morris pueden aportar de
la manera que Elliot lo hace. Sin duda, éste es un gran golpe para Dallas.
El grupo de receptores es de buen nivel. Se supone que Dez Bryant
sería quien debería de encabezarlo, pero ha tenido que lidiar con diversas
lesiones en los últimos dos años y 2014 fue la última temporada en la que jugó
los 16 partidos de temporada regular. En 2015 y 2016, atrapó 81 pases para
1,197 yardas y 11 Tds. Es decir, ha producido en dos años lo que regularmente
producía en uno. Si logra estar sano para este año, debería convertirse en el
principal objetivo de los pases de Prescott. En 2016, ese papel fue de Cole
Beasley (833 yardas, 5 Tds), quien es un excelente receptor slot, pero está
lejos de poder acarrear la carga de un WR #1. Beasley regresa y continuará
teniendo un rol importante en este año. Terrance Williams (594 yardas, 4 Tds)
es el otro receptor con participación significativa. Aún no termina de
despegar, se ha mantenido como un WR secundario más que nada. Brice Butler y
Ryan Switzer completan el grupo.
Jason Witten (673 yardas, 3 Tds) continuará como el ala cerrada. Es de
manos muy seguras, pero parece estar en el ocaso de su potencial físico.
La línea solo perdió al veterano Doug Free y tiene a tres de los
mejores jugadores en sus respectivas posiciones (Smith, Frederick y Martin).
La’el Collins perdió la mayor parte de la temporada pasada por una lesión en el
pie. Ha demostrado que también tiene el potencial para ser un jugador de
impacto en este grupo. Jonathan Cooper es el nuevo elemento, una selección Top
10 en el draft de 103, que no ha terminado de asentarse en la liga. Tal vez
acompañado de un grupo como el de Dallas pueda aportar de manera más
contundente, finalmente, el talento lo tiene.
Defensiva
La defensiva de Dallas finalizó como quinta mejor en puntos permitidos
con 306 en 2016. Entonces, ¿por qué la crítica? Básicamente porque finalizó
como una de las peores (#26) en contra del pase. Gran parte de la razón por la
cual no pudo avanzar en los playoffs fue que su secundaria no fue capaz de
neutralizar a una buena ofensiva aérea. A eso hay que sumarle su incapacidad
para generar presión sobre el quarterback consistentemente.
La línea defensiva de Dallas perderá a Randy Gregory por todo 2017
debido a una suspensión. Sin embargo, esta vez si contará con DeMarcus
Lawrence. En tres años de carrera, Lawrence, de quien se tenían muy altas
expectativas, solo ha iniciado 16 juegos y ha participado en 32. 2015 fue su
año más exitoso logrando ocho capturas. Para 2017, continúa siendo el jugador
con más potencial para presionar al quarterback. Tal vez sea una oportunidad de demostrar que
puede hacer una diferencia en Dallas. Del lado opuesto, se espera que el novato
Taco Charlton (1ª ronda) tenga impacto inmediato. Al interior estarán Tyrone
Crawford (28 tacleadas, 4.5 capturas) y Maliek Collins (23 tacleadas, 5
capturas). Crawford es un jugador muy versátil que también se puede alinear al
exterior. Para Collins será apenas su segundo año. Como novato lució bastante
bien. Con un poco más de aportación de parte de las alas defensivas, este grupo
podría ser muy sólido. En la rotación también estarán Benson Mayowa y Stephen
Paea. Eventualmente (suspensiones) también se les unirán David Irving y Damontre
Moore. Randy Gregory estará fuera toda la temporada por suspensión.
Sean Lee (145 tacleadas) es el líder de la defensiva y el más
destacado de los linebackers. Es una máquina de tacleo y es muy bueno en
cobertura también. Su único punto débil es que ha sido propenso a lesiones,
pero viene de una temporada en la que no perdió tiempo de juego. Así que hay
razón para pensar en que Dallas podrá contar con su líder defensivo en 2017.
Anthony Hitchens sufrió una lesión y perderá ocho semanas aproximadamente. Esto dará oportunidad a que el veterano Justin Durant tenga mayor participación. Damien Wilson iniciará por primera vez en su carrera. Este grupo esta complementado por John Lotulelei y Jourdan Lewis.
La secundaria es el grupo que más cambió. Morris Claiborne, JJ Wilcox,
Brandon Carr y Barry Church partieron en la agencia libre. Byron Jones, Orlando
Scandrick y Jeff Heath regresan para esta temporada y se les estará uniendo
Nolan Carroll, proveniente de Filadelfia. Éste último podría enfrentar una
suspensión tras haber sido arrestado. Además, aún está pendiente definir a un
CB nickel. Ese papel podría ser cubierto por el novato Jourdan Lewis (3ª
ronda). Así que, de inicio, la secundaria todavía luce incompleta y eso podría
ser muy costoso, especialmente con ofensivas aéreas más poderosas en la
división.
Equipos especiales
Dan Bailey entrará a su séptima temporada con el equipo. Se mantiene
como uno de los pateadores más seguros en la liga. Basta decir que en sus seis
temporadas previas ha promediado casi 90% de efectividad. Posee una pierna
poderosa y, sobre todo, con mucha precisión. Con la ausencia de Elliott, el
valor de Bailey será aún mayor. En lo correspondiente a las devoluciones, el
responsable será Ryan Switzer (WR) y se espera que tenga un impacto inmediato
en ese departamento.
Pronóstico 2017: Las
suspensiones aquejan a este equipo. La más dolorosa es la ausencia de Ezekiel
Elliott, quien le da una dinámica totalmente distinta a la ofensiva terrestre.
Con ésta funcionando, el trabajo de Dak Prescott se facilita considerablemente.
El novato ofensivo del año en 2016 tendrá oportunidad de demostrar su valía sin
la otra estrella del equipo. Por otro lado, la defensiva se ha fortalecido pero
también ha sido golpeada por las suspensiones. Con una NFC Este con ofensivas
aéreas que apuntan a ser de lo mejor en la liga, la secundaria estará bajo
mucha presión. Así que definitivamente hay un aire de duda en torno a que este
equipo pueda repetir el dominio mostrado en la temporada previa.
El calendario de Dallas es el #10 en dificultad. Y comienza de manera
bastante exigente con juegos en contra de NY Giants, Denver, Arizona, LA Rams y
Green Bay. En la semana 6 tendrá su BYE. Si este equipo no se aplica bien
podría irse 1 – 4 a su descanso. Después, el calendario no baja de intensidad.
Solo enfrentan a tres equipos que tuvieron récord perdedor en 2016 el resto de
la temporada.
Dallas enfrenta un panorama más adverso de lo que parecía hace unos
meses. Hace ya mucho tiempo que este equipo tuvo temporadas ganadoras
consecutivas (2008 – 2009) y, hasta el momento, ese no ha sido el caso con
Jason Garrett. Creo que habrá un inevitable retroceso para esta temporada.
Pronóstico: 8 – 8.
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