En los últimos diez años, la División
Oeste de la NFC ha sido considerada una de las más débiles de la NFL. Con un
récord combinado de 285 – 375 (2002 a 2012), los equipos de esta división han
pasado por una década complicada. A pesar de ésto, dos de sus equipos (Arizona y Seattle) han
estado presentes en dos ediciones de Súper Bowl (XL y XLIII) en el transcurso
de este periodo, y uno más (San Francisco) se quedó a tan solo un paso en 2011.
Para este año, los equipos de
esta División han mostrado un rostro muy distinto al de años anteriores y,
hasta el término de la semana 5, este grupo de cuatro equipos es el único de la liga en el
que cada integrante posee record ganador. La fórmula de estos equipos ha sido desarrollar unidades
defensivas muy sólidas y ofensivas que, a pesar de no caracterizarse por ser
explosivas, son lo suficientemente cumplidoras.
En general, los grupos de
entrenadores al frente de estos equipos son relativamente nuevos. El más
antiguo es Ken Whisenhuht, de Arizona, que lleva al frente del equipo desde
2007. Pete Carroll, de Seattle, es el segundo con mayor antigüedad y llegó a este
equipo en 2010. John Harbaugh, de San Francisco, está apenas en su segundo año
y Jeff Fisher fue contratado para esta temporada en San Luis. No es casualidad
que estos entrenadores estén teniendo éxito al inicio de esta temporada pues en
años anteriores ya han tenido logros sobresalientes. Fisher y Whisenhunt ya han
tenido apariciones en Súper Bowl. Harbaugh estuvo a punto de lograr su primera
aparición en un Súper Bowl el año pasado mientras que la carrera de Carroll ha
sido marcada por su éxito a nivel colegial con la Universidad del Sur de
California (USC).
¿Qué hay de los “Playmakers” en
esta División? Cada uno de estos equipos cuenta con jugadores ofensivos capaces
de cambiar el rumbo de un juego. En San Francisco, Frank Gore ha sido el jugador
ofensivo más constante desde 2005, año en que llegó a la liga. En 2012, se
ubica como el sexto mejor corredor de la NFL con 432 yardas y 4 Tds. Por
Arizona, Larry Fitzgerald es el jugador más peligroso desde 2004. Hasta el
momento suma 337 y 2 Tds en esta temporada. Por San Luis, Steven Jackson ha sido quién ha cargado
con la mayor producción ofensiva del equipo desde 2004 y en esta temporada suma
271 yardas. Finalmente, por Seattle es Marshawn Lynch el jugador más explosivo
y que se ha colocado como el segundo mejor corredor de esta temporada con 508
yardas y 2 Tds.
Recalcable que, hasta ahora,
ninguno de estos equipos se caracteriza por el juego sobresaliente de sus
quarterbacks sino de otros jugadores ofensivos. Esto no quiere decir que los
quarterbacks de la división no puedan sobresalir más adelante. De hecho, Alex
Smith (San Francisco) y Sam Bradford (San Luis) tienen todo el potencial para
brillar en esta temporada. En el caso de Kevin Kolb (Arizona) es necesario que
la línea ofensiva logre una mejor protección de pase pues ha sido capturado
frecuentemente y eso ha impedido que, a pesar de contar con un talentosísimo
grupo de receptores, pueda establecer el juego aéreo. En el caso de Russell
Wilson (Seattle) este será un año de aprendizaje.
No cabe duda que en las unidades
ofensivas de estos equipos hay jugadores de renombre pero es en la defensiva
donde realmente se encuentra la verdadera élite de estos equipos. En San
Francisco, NaVorro Bowman y Patrick Willis conforman la mejor pareja de linebackers
internos de la liga. Justin Smith y Aldon Smith se encargan de poner presión
sobre los quarterbacks mientras que Dashon Goldson, Donte Whitner y Carlos
Rogers vigilan a los receptores. En Arizona, Calais Campbel y Darnell Docket
son de los mejores frontales de la liga, Adrian Wilson y Patrick Peterson
sobresalen en una agresiva y veloz secundaria. Por San Luis, la pareja de alas
defensivas, Robert Quinn y Chris Long, comienza a ser una de las más temidas
por las líneas ofensivas mientras que Janoris Jenkins y Cortland Finnegan se
van consolidando como una de las parejas de cornerbacks más respetables. James
Laurinaitis es de los mejores tacleadores en la liga. Finalmente, en Seattle,
Chris Clemons y Brandon Mebane son la fortaleza de una gran línea defensiva,
mientras que, Earl Thomas es el líder de una defensiva secundaria muy física.
Definitivamente, los equipos de
esta división tienen una base sólida para continuar destacándose en esta
temporada. Aquellos equipos y miembros de los medios que no los han tomado en
serio deberán empezar a hacerlo, de lo contrario, se llevarán una sorpresa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario