Primera derrota que Dallas sufre
en su casa en este 2012. Lamentablemente para el equipo de Dallas no solo
tendrá que soportar la amargura de saberse derrotado sino de estar consciente
que fueron ellos mismos quienes cavaron su propia tumba. El principal “highlight”
de este juego fue que Tony Romo sufrió cinco intercepciones que además de frenar
ofensivas prometedoras de Dallas terminaron dándole 14 puntos a Chicago.
Tony Romo lanzó para 307 yardas,
completando el 72% de sus pases (31/43).
Lamentablemente para Romo, cinco de sus doce pases incompletos fueron intercepciones.
A pesar de que la estadística le carga todo el peso de las intercepciones a
Romo, al menos tres de ellas tuvieron que ver con la mala protección de pase de
su línea o con alguna falla de sus receptores. No solo Romo lució mal, los
receptores de Dallas también tienen mucho que trabajar para mejor la sincronía con
su quarterback. La ofensiva terrestre fue totalmente olvidada en este juego.
Dallas únicamente corrió en trece ocasiones para 41 yardas. Me parece extraño que
teniendo corredores de la talla de DeMarco Murray y Felix Jones, la ofensiva
terrestre esté tan descuidada. Por parte de la defensiva de Chicago, el
perímetro se llevó cuatro de las cinco intercepciones, la restante fue realizada
por un linebacker (Lance Briggs).
La ofensiva de Chicago sumó 360 yardas y anotó 20 puntos. Jay Cutler lanzó
para 275 yardas y dos touchdowns. La ofensiva terrestre distribuida e ntre Matt Forte, Michael Bush y Kahlil Bell;
sumó 93 yardas. Además Brandon Marshall atrapó siete pases para 138 yardas y un
touchdown. La defensiva de Dallas logró capturar un par de veces a Cutler y forzó
un balón suelto pero, ante los desatinos de su ofensiva, el esfuerzo de esta
unidad no fue suficiente para mantener al equipo en el juego.
Dallas no es mal equipo pero requieren hacer ajustes a la estrategia
ofensiva. Definitivamente necesitan correr más y evitar que Tony Romo lance más
de 35 veces el balón en un juego. Los receptores requieren también más
entrenamiento para lograr mejor entendimiento con su quarterback. Por parte de Chicago, queda claro que su
defensiva es su mayor fortaleza y aunque la ofensiva no lo hizo mal, aún puede
explotar mucho más todo el talento que posee y no esperar hasta la segunda
mitad del juego para lograr su primer touchdown.
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