Tras un final sumamente polémico en el que los
árbitros no marcaron una clara interferencia ofensiva y la posesión del balón
parecía pertenecer más al defensivo que al ofensivo, Seattle se llevó la
victoria en un partido donde las defensivas fueron las que dominaron.
Seattle abrió el marcador con un pase de
Russell Wilson a Golden Tate en el primer cuarto tras una buena serie ofensiva.
Russell Wilson se vio bien plantado y aunque continúa sin producir estadísticas
sobresalientes (130 yardas, 2 Tds) no comete errores que es muy importante para
un quarterback novato. Marshawn Lynch corrió para 98 yardas y sigue demostrando
que es uno de los corredores más fuertes de la liga. Lo más sobresaliente de la
ofensiva aérea de Seattle fue la línea ofensiva que mantuvo muy controlado a
Clay Matthews y únicamente permitió una captura de Nick Perry sobre Russell Wilson. Por parte
de Green Bay, el perímetro tuvo un buen juego y fue afectado un par de
ocasiones con interferencias que debieron ser marcadas en contra de los
ofensivos de Seattle, en especial, la de la última jugada.
Aaron Rodgers y el resto de la ofensiva de Green
Bay han estado lejos de aquella ofensiva aplastante que eran en 2011. Rodgers
completó 26 pases para 239 yardas, siendo sus principales receptores JerMichael
Finley (60 yardas) y James Jones (55 yardas). La ofensiva terrestre funcionó
bien a ratos, Cedric Benson corrió para 45 yardas y el único touchdown de Green
Bay. Al parecer, gran parte de la problemática de la ofensiva de Green Bay
reside en que su línea ofensiva no está dando la protección necesaria a Aaron
Rodgers. Tan solo en los últimos dos juegos han permitido trece capturas sobre Rodgers.
Más allá de las “raquíticas” estadísticas, el problema de la deficiente
protección de pase puede derivar en una lesión de Rodgers, así que este
problema deberá ser corregido pronto. Por parte de Seattle, definitivamente, su
defensiva continuará siendo su principal fortaleza. Es un grupo que se muestra
cada vez más sólido en sus tres líneas.
Después de lo sucedido en este juego y, en
general, en este fin de semana; es necesario que la liga acelere las negociaciones
con los oficiales titulares de la NFL. No es posible que aún teniendo a la mano
la tecnología para poder revisar las jugadas cometan tantos errores. Los
equipos comienzan a verse afectados, la dinámica del juego también, esperemos
que con la falta de criterio para marcar castigos por contactos ilegales no
vaya a haber algún jugador afectado.
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